En verano, en la playa o de paseo, es el reflejo de muchos padres que piensan en proteger a su bebé del calor. Te explicamos por qué esto es realmente una muy mala idea. Francia se está preparando para experimentar una nueva ola de calor y todos están haciendo todo lo posible para proteger a los niños pequeños, que son particularmente vulnerables tan pronto como aumenta el mercurio.

Es un reflejo que muchos padres adoptan sin hacer preguntas; pensando en proteger a su bebé del calor, cubren su cochecito con un pañal o una prenda de vestir. Sin embargo, según el pediatra sueco Svante Norgren, esta práctica presenta un peligro real. Como explicó el practicante al periódico Svenska Dagbladet, la circulación de aire ya no se puede realizar correctamente y la atmósfera se vuelve rápidamente irrespirable.
La temperatura sube rápidamente y este espacio cerrado se convierte en un verdadero horno, fenómeno idéntico al que se observa cuando se deja a un niño en un vehículo a la luz solar directa. La presencia de una manta también evita que los padres vean a su hijo y, por lo tanto, reaccionen ante un problema.
Los bebes no pueden regular su temperatura y, por lo tanto, son más vulnerables al golpe de calor. La marca noruega de cochecitos Babybanden lo intentó y publicó un video inspirador en su cuenta de Facebook; los periodistas de la revista fueron más allá y realizaron su propio experimento para verificar las afirmaciones del médico.
Por lo tanto, instalaron un cochecito al sol entre las 11:30 am y el mediodía. Después de 30 minutos, la temperatura dentro de un cochecito descubierto alcanzó los 22 grados. Por el contrario, después de que se colocó una manta delgada sobre el cochecito, el termómetro alcanzó rápidamente los 34 grados y finalmente los 37 grados después de una hora.
Evidentemente, la temperatura exterior pero también el grosor y la opacidad del tejido influyen en la temperatura medida. Por tanto, es preferible evitar salir durante las horas más calurosas y privilegiar los lugares con sombra para los paseos de verano. Un paraguas, hidratación regular y algunos árboles garantizarán que su bebé tenga un viaje seguro.
Fuente
https://www.femmeactuelle.fr/enfant/bebe/couvrir-poussette-danger-effet-fournaise-2026651